sábado, 6 de junio de 2009

28 JUNIO "DÍA DEL ORGULLO GAY"

Dentro de unas semanas las televisiones nos enseñarán cómo se ha celebrado el Día del Orgullo Gay: manifestaciones, desfiles, fiestas, alguna que otra reivindicación… pero lo que me pregunto es conocemos por qué se celebra el día 28 de junio… me parece que la respuesta es: “No” por lo que aquí va una breve historia de una fecha que señaló el inicio de las libertades para muchas personas –si bien, aún hoy, cuarenta años después, muchos son aún perseguidos, encarcelados, torturados, encarcelados o asesinados por el simple hecho de amar de una forma “distinta”. Ahí va mi más sincero homenaje a esas personas anónimas que tuvieron el valor de gritar: “Hasta aquí hemos llegado”
La madrugada del viernes 28 de junio de 1969, pocos días después de la muerte de Judy Garland, marca el inicio del movimiento gay contemporáneo. Esa noche, ocho agentes de la Unidad Pública del Primer Sector del departamento de Policía de Nueva York protagonizan una redada en el Stonewall Inn, un bar gay situado en el número 53 de la calle Cfristopher, uno de los muchos que se encuentran en el Greenwich Village, que se convierte en una verdadera batalla campal: unos doscientos policías se enfrentaron a las personas que se encontraban en el Stonewall y otros locales de la zona. Durante dos horas hubo enfrenamientos con las fuerzas del orden que practicaron 13 detenciones. Si en muchos puntos los testigos no se ponen de acuerdo sí que lo hacen en que fueron los travestidos los primeros se enfrentaron a los agentes coreando el estribillo: “Somos las chicas del Stonewall/llevamos el pelo rizado/no llevamos ropa interior/mostramos nuestro vello púbico/y nos ponemos nuestros petos/por encima de nuestras rodillas peladas”.
Al día siguiente el bar vuelve a estar abierto pero con un cartel en el que se lee: “Violan nuestros derechos. Legalización de los bares gays. ¡Apoya el poder gay!”. La solución para abrir el local es sencilla: al haber sido denunciados por la venta de alcohol, los propietarios deciden regalar las consumiciones. Unas 2.000 personas se reúnen en las inmediaciones del Stonewall Inn gritando dos consignas: “¡Poder Gay!” y “¡Liberemos la calle!”. Llega la policía y los disturbios duran toda la noche. El domingo el local vuelve a estar abierto y acude un cliente especial, el poeta Allen Grinsberg quien pronuncia la frase: “¿Sabéis? Los chicos parecían tan hermosos; habían perdido esa mirada herida que diez años atrás tenían todos los maricones”.
Al alzarse contra el abuso y la brutalidad, los gays neoyorquinos iniciaron el fin de una época e inauguraron el nacimiento de otra. Los gays quisieron enterrar una época que los obligaba a esconderse en tugurios como el Stonewall Inn. Las asociaciones empiezan a proliferar, no sólo en USA sino también en París, Londres, Roma, Sydney o Buenos Aires… acaba de empezar la revolución de gays, lesbianas y transexuales.