Hoy es 11 de setiembre, un día muy especial para todos los catalanes que celebramos la fecha en que perdimos nuestras libertades, el día cuando fuimos invadidos, humillados, asesinados... por ello para nosotros la Diada es una fecha reivindicativa, un día para pedir lo que aún no tenemos, para recuperar lo que tuvimos y para seguir creciendo como pueblo... Soy catalán y cada día que pasa me siento más catalanista pero hoy he sentido vergüenza. No puedo entender como un grupo parlamentario (que además forma parte del gobierno tripartito de la Generalitat) ha boicoteado la actuación de la cantante israelí NOA que, junto a la orquesta árabe de Barcelona, ha interpretado el que sin duda es el más bello himno dedicado a la paz: "El cant dels ocells" de Pau Casals.
Vergüenza que los miembros y seguidores de ICV se hayan dedicado a gritar, berrear, silbar y abuchear a una persona que siempre ha pregonado los deseos de paz entre Israel y Palestina... Los señores y seguidores de Iniciativa olvidan que, actualmente, en Palestina manda Hamás, un grupo terrorista, uno grupo que atenta contra la población civil de Israel y que, casi cada día, lanza cohetes contra las poblaciones vecinas...
¿Hemos de boicotear la actuación de la representante de un país mediterráneo que se defiende del terrorismo? ¿Hemos de apoyar a un grupo terrorista que impone la tolerancia entre los habitantes de Gaza? ¡Ojalá los palestinos tuviesen nuestra libertad para enfrentarse a esos fanáticos que no dudan en asesinar a personas inocentes? Una vez más manifiesto mi soporte al estado de Israel, también deseo la paz entre los dos pueblos pero, sobre todo, deseo que desaparezca la intolerancia, el fanatismo y el terrorismo que imponen unos cuantos. Me da vergüenza que esos señores que han promovido los actos de protesta estén en el gobierno de Catalunya y en tantos ayuntamientos catalanes... La intolerancia no nos llevará nunca a la paz y, como Noa, deseo que algún día ella pueda poner su voz en la firma de la paz entre israelies y palestinos.
