
Era un domingo por la noche y me propuse leer unas 15 o 20 páginas... craso error, pues cuando apagué la luz había superado las 150 páginas. No leí el libro, lo devoré y aprovechaba cualquier momento para abrirlo y leer. La historia me atrapó pero sobre todo Salander ¡me hechizó!
La segunda parte la leí en menos de diez días y vi cómo Larsson se superaba a sí mismo. Ahora en 7 días he acabado La reina en el palacio de las corrientes de aire y me he quedado como huérfano... He disfrutado como un loco, he devorado las páginas pero ahora sé que no hay siete libros más esperándome... La Muerte no es como nos la mostró Bergman en "El séptimo sello"... la Muerte se llevó demasiado pronto a Larsson y no le dejó seguir con la saga de L. Salander...
Envidio a todas esas personas que aún no hayan empezado a leer el primer libro. ¡Menuda gozada empezar con el primero, empalmarlo con el segundo y finalizar con el tercero!