sábado, 6 de marzo de 2010

CATALUNYA Y LOS TOROS: más argumentos para la caverna


Hace unas semanas el Parlament de Catalunya votaba una propuesta para prohibir las corridas de toros en Catalunya. No fueron los políticos -de ningún partido- quienes llevaron la propuesta a sede parlamentaria, sino un grupo de personas que, durante meses, recogieron firmas para el Parlament lo discutiese.

Pues bien, así las cosas, en la capital y, como no, en el País Valenciano (ambas comunidades y alcaldías en manos de PP) han empezado a arremeter de nuevo contra Catalunya. De nuevo los catalanes queremos acabar con la unidad nacional, no respetamos nada y somos tan insensatos que nos atrevemos a reivindicar nuestra lengua (señores y señoras, el català como el castellano empiezan a formarse en la misma época, en el siglo VIII como consecuencia de la invasión musulmana de la Península). La Presidenta de la Comunidad de Madrid quiere que los toros sean declarados bien de interés cultural... ¿y por qué no la paella? ¿el sol? ¿los trajes de faralaes y demás tópicos? así podremos seguir "siendo diferentes" o, como decía el bueno de Antonio Machado: "La España de charanga y pandereta".

Pero centrémonos en el tema de la fiesta nacional: si la Presidenta de la Comunidad de Madrid y el de la Valenciana leyesen un poco (quiero pensar que lo hicieron cuando estudiaban) sabrán que en el siglo XVIII Gaspar Melchor de JOVELLANOS, una de las mentes más lúcidas que ha dado el país y cuyas obras tienen aún hoy plena vigencia, denunciaba en Espectáculos y diversiones públicas la barbarie de las corridas de toros y justificaba que no formaban parte del acerbo español (al menos no de todas las regiones -hoy comunidades-). Si somos muchos los que creemos que el Informe de la ley agraria de Jovellanos aún es un texto novedoso y que otro gallo nos hubiese cantado si le hubiesemos hecho un poco de caso en lugar de encerrarlo en el castillo de Bellver, somos también muchos los que suscribimos sus afirmaciones sobre la barbarie de la fiesta nacional.

Lo cierto es que yo, como catalán, estoy ya harto de cuanto se decida democráticamente en Catalunya sea puesto en tela de juicio por mentes que encuentran siempre un motivo para atacar a Catalunya: ya sea encargando documentales maniqueístas para TeleMadrid ya sea pensando que los catalanes queremos separarnos de España porque no nos gustan los toros... A ver, soy CATALÁN y a mí no me gustan las mongetes amb botifarra, no voy los domingos a bailar sardanas, nunca bebo cava... y no por ello no quiero a mi tierra... A ver si de una vez encuentran argumentos propios y dejan ya el discurso anticatalán pues son esas actitudes las que fomentan el nacionalismo (pero creo que el nuestro es un nacionalismo con "C" y no con "Z" como a veces parece el que pregonan algunas mentes tan preclaras como las de los gobernantes...


No hay comentarios: